El sarro, o cálculo dental, es una masa de color blanco cremoso o amarillo parduzco que se forma alrededor de los dientes como resultado de la calcificación de la placa dental, que está formada por bacterias, restos de comida y saliva. Para que esta placa bacteriana se mineralice y se transforme en sarro necesita 24 horas.
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Eliminar el sarro de forma permanente es fundamental para evitar diversas complicaciones a nivel bucodental:
- Problemas estéticos. El sarro provoca que la sonrisa adopte un tono amarillento que resulta muy poco estético. Además también favorece el desarrollo de manchas dentales.
- Caries dental. La placa adherida está relacionada con muchos casos de caries dental.
- Enfermedades de las encías. Se trata de las principales enfermedades periodontales: gingivitis y periodontitis.
- Irritaciones e inflamaciones. La acumulación de placa adherida favorece las irritaciones en los tejidos gingivales. Esto puede provocar un dolor agudo que altera la calidad de vida del paciente.
Entonces, ¿Cómo eliminar la placa adherida? La técnica más habitual es la limpieza dental profesional. De este modo se puede retirar de debajo de las encías de forma definitiva. Otra técnica habitual es el raspado radicular, que se aplica en casos más graves. Mediante instrumentos específicos se consigue eliminar la placa adherida a las piezas dentales. En general estos procesos resultan indoloros y permiten eliminar todos los restos en una sola sesión.
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Una vez eliminado, es muy importante realizar una buena prevención para evitar el desarrollo de sarro. En este sentido es esencial mantener una buena rutina de higiene bucodental. Es decir, cepillarse los dientes después de cada comida y durante dos o tres minutos como mínimo. Pero el cepillado no es suficiente, por lo que se recomienda complementarlo con técnicas de higiene interproximal como el hilo dental y el enjuague bucal. Estas técnicas permiten eliminar los restos de placa para evitar que se acumulen en la línea de las encías. Para eliminar estos restos de forma más profunda también es aconsejable el uso del irrigador bucal.
También es muy importante acudir al dentista con regularidad. En muchos casos sólo detectamos la presencia de placa cuando ya está muy adherida a nuestros dientes. Pero con una revisión rutinaria o una limpieza profesional de vez en cuando es posible evitar el sarro y mantener una sonrisa más sana. En las clínicas aplican las técnicas más avanzadas en higiene dental para eliminar todos los restos para que puedas lucir una sonrisa sana y radiante.