Si a tu hijo se le acaba de caer un diente, recógelo, sumérgelo en un vaso de leche y lleva al niño al dentista durante los primeros 60 minutos.
Primeros auxilios
Si tu hijo se acaba de romper un diente, es fundamental que hagas dos cosas: no te pongas nervioso y actúa con rapidez.
Posteriormente, y en función de si la rotura ha sido total o parcial, debes actuar de la siguiente manera:
Fractura parcial:
Intenta recoger el trozo de la pieza dental que se ha caído y guárdalo
Limpia el trozo de diente que se ha caído
Enjuaga la boca del niño con agua para retirar los restos de tierra, por ejemplo, en el caso de que la fractura se deba a un golpe contra el suelo. En nuestra tienda online Athenadental puedes ver todos los aparato de rayos x, fresas dentales, turbina dental, autoclave dental, lampara de polimerización, los cuales facilitarán tu trabajo en tratamientos dentales.
Coloca una compresa fría en la parte de la cara donde se haya producido el golpe para contener la inflamación
Rotura total:
Intenta recoger el diente perdido y guárdalo. Ten cuidado de no manipular la raíz
Enjuaga la pieza dental con agua
Sumerge el diente en un vaso de leche fría para conservarlo
Pon una compresa fría en la zona en la que se ha producido el golpe para aliviar el dolor
Tapona el alveolo -cavidad en la que se aloja el diente- con una gasa o servilleta para contener el sangrado
Si, por el motivo que sea, no puedes llevar a cabo todos estos pasos, no te preocupes. Lo más importante es que acudas al dentista lo antes posible.
Visita al odontólogo
Acude al odontólogo con tu hijo y, siempre que sea posible, lleva el diente.
Si, en el peor de los casos, el diente se ha caído por completo, es posible que éste pueda volver a ser reimplantado en la boca del niño.
Si, por el contrario, la pieza dental no se puede salvar o fijar de nuevo, se deberán valorar las opciones para reemplazarlo.
Dada la corta edad del niño, esta solución pasará por colocar un diente provisional, ya que no se pueden colocar implantes hasta que el paciente ha cumplido 18 años.
Podríamos pensar que si se trata de un diente de leche roto, que el niño va a cambiar (puede que pronto si se acerca a los cinco años), no pasa nada. Entonces, tampoco pasaría nada si no se los lava... Pero sí que pasa.
La mala higiene bucal puede provocar caries y estas dolor y destrucción de los dientes. Una pieza dañada puede no causar dolor al principio (o estar camuflado por el dolor general de la boca), pero será más sensible a las bacterias, más susceptibles de sufrir caries y otras infecciones bucales, es probable que la raíz sufra algún daño...