Además el dolor de muelas viene acompañado de otros síntomas, como el sangrado gingival y la sensibilidad en los dientes. Además si no detectamos a tiempo la causa del dolor, la zona puede infectarse, algo que complica el tratamiento y provoca un dolor más intenso. Existen diversas pautas a seguir para aliviar el dolor de muelas:
Enjuagar con agua y sal. Es uno de los remedios más habituales para tratar el dolor de muelas. Aunque puede resultar molesto, a la larga alivia tanto el dolor como la inflamación. Durante unos días, es recomendable usar este tipo de enjuague en vez del colutorio habitual, o bien agua oxigenada. También es aconsejable consultar con el dentista sobre colutorios específicos para este tipo de situaciones. Athenadental puedes ver todos las autoclave dental, camara intraoral, aspirador dental, micromotor, blanqueamiento dental, pieza de mano recta, los cuales facilitarán tu trabajo en tratamientos dentales.
Alimentación. Reducir el dolor de muelas mediante la alimentación es posible. Algunos alimentos como el ajo tienen propiedades antibióticas y antiinflamatorias. El té negro también ayuda a reducir el dolor de forma natural. Además es muy importante evitar que los alimentos estén muy fríos o calientes. Normalmente el dolor de muelas va acompañado de la sensación de sensibilidad dental.
Aplicar hielo. Es otro remedio casero muy tradicional que puede reducir el dolor de forma puntual. Consiste en aplicar el hielo envuelto en una toalla y siempre por la parte externa a la inflamación. Es decir, sobre la mejilla de la zona afectada. Aplicar el hielo de forma directa provocaría el efecto contrario. Si tienes cualquier duda sobre cómo aliviar el dolor no dudes en consultarlo con tu especialista de confianza.
¿Cuándo hay que acudir al dentista?
En función de la causa del dolor de muelas se producen unos síntomas u otros. Por ejemplo, el desarrollo de las muelas del juicio puede provocar fiebre o dolores en otras zonas del cuerpo: como la cabeza y el oído. En estos casos se recomienda acudir al dentista cuanto antes. El primer paso será frenar el dolor con analgésicos, antibióticos… El tratamiento será distinto en función de cada caso. Si la causa es la caries o la enfermedad periodontal, se puede estudiar si realizar un empaste o una endodoncia.
Después del tratamiento no olvides mantener una rutina de higiene dental, mantener una dieta equilibrada y acudir al dentista con regularidad. Una buena prevención tanto en casa como en la consulta será clave para evitar el molesto dolor de muelas.