09 Aug

La prevención es esencial para evitar el desarrollo de enfermedades bucodentales y mantener una sonrisa sana. La odontología preventiva se centra en el funcionamiento de las patologías orales para evitar su desarrollo. ¿Por qué es tan importante?

El mejor modo de evitar el desarrollo de una enfermedad bucodental es prevenirla. En este sentido, la odontología preventiva es clave para detectar a tiempo patologías como la caries o las enfermedades periodontales. Gracias a esta disciplina de la odontología es posible mantener una mayor prevención oral y realizar un diagnóstico temprano, algo que influye de forma inevitable en la eficacia del tratamiento.

En este sentido, no se trata solo de prevenir la aparición de una enfermedad, sino también detectar cualquier progreso de afección para la curación de la misma o minimizar su progresión. Te interesa Greeloy® GU-P212 Built-in Lámparas de Polimerización Escalador Ultrasónico 3 in 1 Unidad Dental Móvil de www.athenadental.es.

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La odontología preventiva se define en tres puntos, primaria, secundaria y terciaria:

- La prevención primaria tiene como objetivo principal reducir la ocurrencia de enfermedades y afecciones bucales. La fluoración de las aguas de abastecimiento público es un ejemplo de ellos, para prevenir la caries dental.

- La siguiente fase, la prevención secundaria trata de actuar cuando la primaria no existe o ha fallado. Por tanto, se interrumpe la afección mediante un tratamiento odontológico precoz y oportuno. En esta etapa, los dentistas consiguen mejorar el pronóstico de la enfermedad y permiten mantenerla bajo control.

- Por último, la prevención terciaria actúa cuando la enfermedad ya está establecida en el paciente. Es decir, las otras medidas preventivas o no se han producido, o han fracasado en el intento. Se procede a limitar la lesión y evitar un mal mayor derivado de la enfermedad o afección bucal.

Los expertos en odontología siempre dan los siguientes consejos con el fin de mantener los dientes sin caries, uno de los principales motivos deconsulta:

Iniciar desde pequeño el cuidado de los dientes y las encías con una pasta de dientes con flúor. Cepillarse los dientes después de cada comida, aproximadamente, tres veces al día. Después, terminar la limpieza pasando un hilo dental entre dientes, al menos una vez al día. Realizar revisiones periódicas a la clínica dental cada seis meses, tanto para la detección de posibles afecciones como para su control y, sobretodo, para preservar la salud oral de los más pequeños.

El anterior.

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